Ésta es una pregunta que muchos se hacen al conocerme y pocos se atreven hacerla. Mi nombre de pila es Edgar Florencio. En mi casa siempre me llamaron Edgar, pero en el colegio, cuando mis compañeros se enteraron que me llamaba Florencio borro cualquier atención a mi primer nombre y a mi gran nariz, la picardía infantil encontró en ese nombre la posibilidad de arrancar algunas carcajadas y de molestar a alguien. Creo que todos mis compañeros de primaria me recuerdan por Florencio y no por cualquier otra cosa.
Ya cuando el nombre de Florencio, de tanto ser repetido se sentía normal pasaron algunas composiciones del mismo: Florencita, Flor, Florifundio, etc. Pero en el bachillerato a alguien que no tenia ya forma de ridiculizar Florencio se le ocurrió la brillante idea de llamarme Lencho. Brillante porque él creía que podría hacerme sentir incomodo con ello, pero resulta que a mi abuelo siempre le han llamado Lencho y a mi papá Lenchito (bueno, ahora solo le dicen Chito ya que da pereza decir Lenchito).
Desde entonces me han llamado Lencho en mi casa, la universidad y el trabajo, en todos lados me conocen por Lencho y mi nombre científico es Edgar Florencio.
