martes, 13 de marzo de 2012

El giro a la izquierda, algunas reflexiones personales sobre Guatemala.

Los países Latinoamericanos sufrieron durante las últimas tres décadas del siglo XX una serie de cambios en el contexto político y económico que se sintetizan en una transición de gobiernos autoritarios hacia gobiernos elegidos en procesos electorales democráticos y un cambio de economías sustentadas en estados social benefactores a economías basadas en el libre mercado y reducción de la presencia del estado. En el contexto externo a América Latina se da el fin de la guerra fría. Sin la intención de ser exaustivo, estos tres cambios (político, económico y de contexto internacional) implicaron un cambio de época para la izquierda latinoamericana que tuvo consecuencias en la misma izquierda.

En relación a la izquierda latinoamericana sufre un cambio desde su conformación hasta la forma de luchar para llegar al poder. En lo primero existieron actores que las conformaban, que dependian fuertemente de actores internacinales que desaparecen con el término de la guerra fría, como por ejemplo los particos comunistas y las organizaciones guerrilleras. En lo último las trancisiones democráticas jugaron un papel muy importante ya que la vía electoral se constituyó en otra forma de llegar al poder. Esto hace digerible el cambio de una izquierda revolucionaria a una izquierda de opocición generadora de alternativas al neoliberalizmo y de radicalización de la democracia.

Es ésta nueva izquierda la que ha logrado llegar a los gobiernos de diferentes países latinoamericanos. Atilio Boron (2004) explica que la llegada de la izquierda al gobierno se debe a cuatro factores:

Primero: los efectos negativos de los cambios desarrollados en la lógica del neoliberalismo, que se caracterizaba por la apertura a los flujos de bienes, servicios y capitales(1) como tambien la privatización de los activos del estado. Esto fortaleció la izquierda a partir de que: se generaron nuevos actores, se potenció fuerzas sociales ya existentes y atrajeron a las clases medias.

Segundo: el surgimiento de nuevos actores políticos, como los movimientos indígenas, campesinos sin tierra, movimientos de desempleados que vinieron a sumerse a los sindicatos, duramente golpeados por las políticas neoliberales.

Tercero: El descrédito y crisis internas de los partidos políticos tradicionales por la incapacidad o nula voluntad política de convertir la voluntad popular en política de gobierno.

Cuarto: Las izquierdas latinoamericanas se han visto fortalecidas con el movimiento global en contra del Neoliberalismo (como las manifestaciones en Madrid en el año de 1994 por la celebración de los 50 años del FMI, las manifestaciones de Seattle en 1999, etc.)

Este cambio de los países hacia la izquierda se ha dado por el malestar social generado por las reformar económicas, pero también por la permanencia de viejas demandas que aún no han sido satisfechas. La llegada al poder de la izquierda pasa por procesos diferentes y momentos distintos. Pero una constante es que la izquierda llega a participar en los gobierno a partir de elecciones democráticas.

Guatemala, una izquierda que se diluye.

En Guatemala, el panorama político y económico también ha cambiado y no ha estado ajena al fin de la guerra fría. El político transitó de un contexto de elecciones fraudulentas, con gobiernos militares y un conflicto armado interno donde se perseguían desde tendencias progresistas hasta posiciones revolucionarias a un contexto de transición democrático y un proceso de paz que permitió la reincorporación de la izquierda al proceso político. En lo económico se aborto un proceso de construcción de un estado social benefactor, que contradictoriamente se fomento durante los gobierno militares, a un estado reducido y permisivo del neoliberalismo. Las reformas económicas Neoliberales se iniciaron tímidamente a finales de la década de 1980 apoyando los productos no tradicionales de exportación y los cambios más agresivos consistieron en la privatización de las empresas estatales y el traslado de la prestación de servicios como la educación y la salud a empresas privadas durante la década de 1990(2).

La izquierda guatemalteca no es ajena a los cambios señalados. Ésta se ha transformado de estar conformada por el Partido Comunista (que prácticamente desaparece durante el conflicto armado) y cuatro movimientos guerrilleros que participaron en una lucha en búsqueda de la revolución, a una izquierda conformada cada vez más por organizaciones civiles y populares, algunos partidos que se autodenominan de izquierda y personajes de la izquierda que transitan en partidos de derecha.

Si bien, Guatemala no ha dado un giro a la izquierda dentro del órgano ejecutivo, si ha existido una participación de personajes de la izquierda en carteras del ejecutivo, como representantes en el legislativo y en los alcaldes municipales a partir de la década de 1990(3).

En el caso del Ejecutivo han desfilado una serie de personajes, que fueron simpatizantes o miembros de la izquierda revolucionaria, han ocupado cargos en los ministerios del ejecutivo, incluso un presidente fue vinculado a organizaciones de izquierda por lo que vivió en el exilio durante los inicios de la década de 1980, otro presidente que inicia su vida política en partidos de izquierda, un vicepresidente vinculado a los sectores intelectuales de la izquierda y ministros que fueron simpatizantes y miembros de la izquierda. En el legislativo la participación de la izquierda se ve directamente relacionada con diputados que militaron en ella o que provienen de sectores campesinos y populares.

Los partidos que han tenido una clara posición de izquierda, a partir de finales del siglo XX en Guatemala son: el Frente Democrático Nueva Guatemala –FDNG-; la Alianza Nueva Nación –ANN- (partido que se ha vinculado con sectores de derecha); la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca –URNG- (organización que aglutinó las cuatro organizaciones guerrilleras guatemaltecas y negoció la paz) y Encuentro Guatemala –EG- (partido que ha tendido a vincularse con sectores de derecha). En el cuadro puede observarse como ha sido la participación de éstos partidos en las elecciones presidenciales y al legislativo.



Es importante señalar que personas que se formaron y que militaron en la izquierda también han migrado a partidos de derecha y centro derecha. Un caso interesantes pueden es que el gobierno de Alfonso Portillo, quien ganó las elecciones con el partido Frente Republicano Guatemalteco –FRG-, era identificado como una persona muy próxima a la izquierda durante el conflicto armado interno, y durante su gobierno incorporó en dependencias públicas a profesionales y académicos próximos a la izquierda. Otro caso interesante es el caso del partido Unión Nacional de la Esperanza –UNE- que es conformado por Álvaro Colom, candidato presidencial en 1999 por el partido ANN, pero que se desliga del partido de izquierda y funda la UNE. Un partido fuertemente vinculado a ciertas fracciones del capital económico presente en Guatemala pero que dentro de sus cuadros tenía a personajes de la social democracia, y que en la elección de 2007 sumó a personajes de la izquierda quienes fueron ganando espacios en puestos claves del ejecutivo y en el partido mismo.

A partir de estos datos se puede identificar como la izquierda guatemalteca fue ganando simpatía por parte del electorado durante la primera década del siglo XXI, pero es importante destacar que estos partidos se aproximan cada vez más a la derecha. Un partido que no coincide con lo anterior es la URNG, que mantiene una postura de izquierda, desafortunadamente muchos de sus cuadros han salido expulsados a formar los otros partidos de izquierda o a sumarse a los recursos humanos de partidos de derecha. Esto podría ser explicado ya que el partido en sus inicios mantenía la estratificación militar propia de la organización de la época del conflicto armado. Pero ésto ha cambiado y el partido ha aumentado, relativamente, la preferencia dentro de los votantes.

Las elecciones del 2011 dejan la idea de que el electorado tiende nuevamente hacia la derecha. Pero hay que destacar que los partidos de derecha han tendido a aproximarse al centro, específicamente en las políticas sociales, que si bien son focalizadas representan una oportunidad para ir frenando el aumento de la pobreza y la pobreza extrema presente en el país.

En conclusión, la presencia de la izquierda en el gobierno guatemalteco no solo debe ser vista por el número de votos de los partidos de izquierda o los diputados que logran llevar al congreso, tampoco como los funcionarios públicos que fueron formados, simpatizaron o militaron en la izquierda, sino también en las políticas sociales. Políticas que son el producto de las demandas sociales de sectores que aún se encuentran excluidos. Éstos sectores que han sobrevivido han este cambio de época de la izquierda ya que sus demandas aun no han sido satisfechas.

Notas:
(1) Portes y Hoffman señalan que este cambio de modelo de desarrollo implicó que la mayoría del empleo ya no fue generado por el sector formal, y existieron recortes en empleados públicos, y muchos se trasladaron al sector informal (Alejandro Portes y Kelly Hoffman 2003, 360)
(2) En este proceso el estado privatizó empresas estales (Empresa Guatemalteca de Electricidad, la empresa de Telecomunicaciones de Guatemala, Correos, etc,) pero también si dio un impulso a que entidades privadas prestaran los “servicios” de educación, salud, seguridad, etc. Como también el fortalecimiento de la banca privada ante la banca pública, ya que solo los bancos privados pueden prestarle al gobierno.
(3) En la actualidad los cargos de elección son el de presidente y vicepresidente con voto directo. El de los diputados del legislativo (Guatemala es unicameral) el cual está conformado por diputados electos a nivel nacional y diputados distritales. Y finalmente los alcaldes y corporaciones municipales, en la actualidad hay 333 municipios. Cada uno de estos cargos a elección tienen un período de 4 años.