martes, 19 de noviembre de 2013

¿Es el examen de ingreso a la universidad pública en Guatemala un problema educativo?

Durante el año 2010 iniciaron el proceso de ingreso a la Universidad de San Carlos, única universidad pública del país, 64,213 personas pero solamente se inscribieron 24,146 como estudiantes de primer ingreso en el año 2011.  Si bien esto demuestra que el proceso de selección para ingresar a la universidad es fuerte, existen otras condiciones que limitan el paso de un nivel educativo a otro en Guatemala, pero no solo en la universidad.

Imaginemos que en el año 2000 habían 100 niños de 7 años, de los cuales 25 lograron cursar la preprimaria (nivel no obligatorio en Guatemala, por lo que tiene una cobertura muy baja para el año 2000 y las instituciones que ofrecen este nivel en su mayoría son privadas, es decir que las familias tienen que pagar).  De los 100 niños de 7 años, 90 lograron ingresar a la escuela primaria, pero menos de 60 niños lograron concluir sexto primaria en el año 2005.  Para el año 2006 ingresaron a primero básico 37 adolescentes, para ese momento (la educación media básica, para el año 2006, tenía una cobertura menor al 40% son muy pocas las instituciones educativas del estado y la gran mayoría son privadas).  Para el año 2008 solamente 30 adolescentes, de los 100 que teníamos en el año 2000, concluyeron tercero básico.  Únicamente 20 ingresaron al ciclo diversificado, dos terceras partes de estos jóvenes ingresaron a bachillerato (que dura 2 años y que da conocimientos generales para ingresar a la universidad) y una tercera parte a alguna carrera (usualmente de tres años y que prepara tanto para universidad como para desempeñar un trabajo en áreas específicas).   Pero en la universidad únicamente ingresaron 7 jóvenes de aquel grupo que en el año 2000 tenían 7 años.

Este recorrido, con datos muy gruesos, permite observar como en todo el trayecto el sistema educativo va “seleccionando” a los estudiantes.  La palabra selección se ha entrecomillado porque ésta no se ha hecho por sus capacidades cognitivas.  En buena parte de la primaria, la gran mayoría de niños que dejan la escuela es por razones económicas.  Si bien lo económico también influyó en los chicos que terminaron la primaria pero que no lograron acceder al ciclo básico, también operó la poca cobertura educativa, ya que ésta se concentra en los espacios urbanos y en instituciones privadas.  Pero más concentrado se encuentra el ciclo diversificado.  Esto implica que las familias con menos recursos para educación han dejado que sus hijos salgan del trayecto educativo ya que el estado no ha provisto de las escuelas necesarias.  Y curiosamente la educación universitaria también tiene el problema de la concentración, solo hay una universidad púbica (por mandato constitucional) y más de 10 universidades privadas y casi a totalidad de estas y sus sedes se encuentran en áreas urbanas, principalmente en la ciudad capital.

La sociedad guatemalteca tiene dentro de sus ideas que la educación es el medio para la movilidad social, es decir subir de una estrato económico a otro.  Esta es una forma de justificar la desigualdad, ya que se traslada al individuo la responsabilidad de no haber estudiado, pero al observar el trayecto educativo de los 100 niños del año 2000 se puede destacar que son los pocos recursos presentes en la familia y la baja cobertura de la educación los principales factores de por qué no se estudia.  Especialmente después de la primaria, ya que después de la primaria la cantidad de centros educativos públicos disminuye de forma drástica y la cantidad de centros educativos privados aumenta. 

En la actualidad existe una prueba de ingreso a la universidad.  El argumento principal para una prueba es la selección de aquellos que tienen un perfil de ingreso, pero también es un proceso de selección de los mejores.  También está el argumento que la universidad pública no ha tenido un aumento en su presupuesto y esto no le ha permitido ampliar la cobertura educativa, por lo que se ve obligada a restringir el ingreso.  Finalmente las pruebas desnudan un problema mayor y es que no todos los estudiantes de diversificado saben lo mismo, es decir que la calidad de la educación es muy cuestionable ya que no todos aprenden lo mismo.

Pero las pruebas de ingreso en la universidad pública no son las mismas para todas las carreras, esto genera una estratificadas, ya que aquellas carreras que se pueden identificar como “más rentables” tienen una batería de exámenes más complicada, mientras que aquellas carreras “poco rentables” tienen pruebas con menor dificultad.  Esto se puede comprobar fácilmente con ver la lista de exámenes para ingeniería, medicina, agronomía y compararlas con las carreras de humanidades y, desafortunadamente, las de educación.

Otro aspecto importante es que las pruebas de ingreso a la universidad pública han provocado indirectamente el crecimiento de los estudiantes en las universidades privadas.  La prueba de ingreso inicia en el año 2000 y antes de ella, en la década de 1990, la universidad pública atendía al 65% de los estudiantes y las universidades privadas el 35% restante, pero en la actualidad la universidad pública atiende a un 40% y el restante 60% está en las universidades privadas.  Por los que los costos de tener una educación universitaria se hacen cada vez mayores y afectan directamente a aquellos que tienen menos recursos.


En conclusión la prueba no es la única limitación de ingreso a la universidad, hay toda una secuencia de limitaciones en el trayecto educativo donde los recursos presentes en las familias tienen un papel central, seguido de la incapacidad del estado de proveer educación gratuita a la población.  De aquellos 100 niños que para el año 2000 tenían 7 años, solamente hay 7 estudiando en la universidad y de ellos 4 están en una universidad privada y 3 en la universidad pública.  Estas 7 personas provienen, casi en su totalidad, de familias que han tenido los recursos para sostenerlos durante los 14 años de estudio. Quienes no están en la universidad, los restantes 92, son el ejemplo de que en Guatemala el que no estudia no quiere tener un mejor futuro, por eso los pobres se merecen ser pobres.