jueves, 31 de marzo de 2016

El reto de ampliar la cobertura educativa de primaria en Guatemala.


La llegada del nuevo gobierno en Guatemala tiene un ambiente de expectativa tendiendo a la decepción. Quizás las expectativas son muy altas y esto hace que algunos las asuman como inalcanzables.  En esa línea interesa estudiar una de la metas del nuevo gobierno en educación, específicamente en el nivel de la educación primaria.

El nuevo gobierno tiene la meta de alcanzar una Tasa Neta de Cobertura Tasa Neta de Cobertura en primaria del 88% para el 2019.  Para ello se tiene contemplado detener la caída de la cobertura durante el año 2016, y aumentar en un 2% por año la Tasa Neta de Cobertura a partir del año 2017.  El objetivo de este ejercicio es analizar si esto es posible o será una de las posibles decepciones que se pueden dar.

El primer paso es observar la tendencia de la caída de la cobertura y tener una idea de cómo puede estar la cobertura para el año 2016.  En un segundo momento es necesario observar, dada la cobertura proyectada para el año 2016, que se podrá lograr aumentando un 2% cada año.

Previo a entrar a los puntos es necesario aclarar que la Tasa Neta de Cobertura -TNC- educativa en primaria es una relación anual, entre el número de estudiantes entre 7 y 12 años inscritos en cualquier grado de primaria en cualquier institución educativa del país, este número se divide por el número de personas entre 7 y 12 años proyectado por el Instituto Nacional de Estadística –INE-.  Por ello la Tasa Neta de Cobertura nos dice de 100 niños en edad para estar en la primaria, cuantos realmente están. 

La tendencia de la TNC en primaria fue de aumentar hasta el año 2010.  El año 2010 es un punto de inflexión ya que inicia un descenso de la cobertura educativa en primaria, pasando de un 99%  en el año 2009 a un 96% en el año 2010.  La disminución de la TNC[1] se ha mantenido en un 3% entre los años 2010 a 2014, ya en el 2015 se observa una disminución del descenso de la TNC, fue de un 1.3%


Fuente: elaboración propia a partir del generador dinámico de reportes del MINEDUC


Si bien se observa una disminución de la TNC en primaria, esta se mantiene en los 6 años.  La tendencia sugiere que para el año 2016 la TNC podría estar entre el 79% y 80%, y si esto se confirma en la medida que el Ministerio de Educación termina de procesar los datos y los hace públicos, se tendrá que el reto del 88% para el año 2019 requerirá un mayor esfuerzo que únicamente aumentar el 2% anual, implicará un 2.66%  de aumento.

Pero es necesario tener claro que la TNC es un indicador resultado de varios factores, quizás los más importantes son la tendencia de crecimiento de la población y las oportunidades educativas materializadas en el número de aulas, profesores, escritorios, material educativo, etc. presentes para recibir a esa población.  Ante esto es importante observar el número de personas atendidas en primaria, ya que en estas personas se materializa la política educativa para lograr la meta propuesta, es decir que el esfuerzo se enfoca al número de personas que se atiende ofreciendo aulas, escritorios, maestros, recursos educativos, etc. 

Los datos señalan que para para el año 2009 se tenía un total de 2,659,776 estudiantes inscritos en primaria, pero únicamente 2,212,572 tenían una edad comprendida entre 7 y 12 años, es decir que de 10 niños en primaria, 2 tienen una edad mayor a los 12 años, o menor a los 7 años.  Esta relación se mantiene para el año 2015, se tenían 2,373,220 estudiantes en primaria, de los cuales 2,010,583 tenían una edad entre 7 y 12 años.  Pero los datos también reflejan una disminución importante de estudiantes en las aulas.  Para el años 2015 se tienen 286,556 estudiantes menos en las aulas de primaria, en relación al año 2009. 

Esta disminución se observa claramente en la siguiente gráfica, donde cada año a disminuido el número total de estudiantes en primaria, como también el número total de estudiantes entre los 7 y 12 año en primaria.  Con esto surge la imagen de que las aulas de primaria se van quedando con menos alumnos, y los profesores tienen menos estudiantes a quienes enseñar.  


Título: Total de inscritos y total de inscritos entre 7 y 12 años en primaria entre 2010 y 2015

Fuente: elaboración propia a partir del generador dinámico de reportes del MINEDUC


Este panorama presenta que la primara acción, frenar la tendencia a la baja en la cobertura se presenta a un nivel de complicación que supera la oferta de oportunidades educativas para el nuevo gobierno.  Se tiene un sistema educativo que logró atender a más de 2.5 millones de estudiantes en el año 2009 y que para el año 2014 solo atendió 2.3 millones de estudiantes.  Esto permite proponer que, si el sistema educativo guatemalteco ha tenido las condiciones para cubrir a un gran número de estudiantes, el problema es que los niños en edad escolar para primaria no están asistiendo. 

En relación a la propuesta de llegar a un 88% de la cobertura para el año 2019, se señaló varios párrafos atrás que el punto de partida era inferior al 80% de cobertura, pero también es necesario tomar en cuenta que cantidad de estudiantes se tendrán para el año 2019, y preparar las condiciones (aulas, profesores, mobiliario, equipo y recursos educativos) para recibirlos.

Según la proyección del INE, para el año 2019 se tendrá un total de 2,607,352 personas con edades entre los 7 y 12 años, el 88% de esta población es 2,294,470 que se esperarían estén en las aulas de primaria.  Pero hay que tomar en cuenta que las proyecciones del INE están siendo ajustadas ante la incertidumbre de la realización de un nuevo censo nacional. 

Ante el problema de las proyecciones, se puede recurrir a las personas inscritas en el Registro Nacional de Personas –RENAP-, si tomamos el total de personas que tiene registradas que nacieron entre los años 2005 y 2010, se obtiene un total de 2,191,896 personas que tendrán edades entre 7 y 12 años para el año 2019.  El 88% de esta población es de 1,928,869 personas.

Independientemente de si se utilizan los datos de las actuales proyecciones del INE (porque ya están haciendo ajustes) o del RENAP para calcular el 88% que se espera atender para el año 2019, son poblaciones que el sistema educativo guatemalteco ha logrado cubrir, incluso ha cubierto a un número mayor si se toma en cuenta el total de inscritos en primaria.  Tal es el caso del año 2009 cuando se contabilizó un total de 2,659,776 estudiantes en primaria. 

El número de estudiantes inscritos en primaria con edades entre los 7 y 12 años para el año 2015 fue de 2,010,583, por lo que si se toma las actuales proyecciones del INE será necesario ampliar unos 290,000 espacios en primaria.  Si se propone tener un maestro y un salón de clases por cada 30 estudiantes, se tendría que el actual gobierno debe de crear casi 10,000 nuevas plazas para maestros de primaria e igual número de aulas nuevas, casi 3,300 por año.  Pero si se toman los datos del RENAP se tendrían 81,714 estudiantes menos y tomando la misma lógica de 30 alumnos por aula/docente se tendría que “sobrarían” un poco más de 2,700 maestros y aulas.

Ante esto, lograr la meta del 88% de TNC en primaria para el año 2019 se puede alcanzar, si se realiza un nuevo censo y se confirman los datos del RENAP o si son próximos a ellos.  Pero también puede ser que no se haga el censo o que se haga y confirme las proyecciones actuales, o los resultados sean muy próximos a ellas, y el reto será crear más de 3 mil plazas y aulas en primaria por año durante el período 2017 al 2019.  Algo que demandará recursos y priorizar realmente, no solo de discurso, la educación. 



[1] Una de las formas de explicar esta caída ha sido enfocarse en los datos, señalando que las proyecciones del INE son equivocadas dado que se construyen a partir del censo del año 2002 y no se ha realizado otro censo, pero el error en los datos también puede estar en el Ministerio de Educación, ya que el cambio de la cobertura se da paralelamente a los esfuerzos por mejorar la formas de controlar los estudiantes inscritos asignado un código a cada uno.  Otra forma de explicarlo es el aumento de la pobreza en la población guatemalteca.  Y finalmente está la explicación del fracaso de las políticas públicas educativas de cobertura.