Desde la sociología se ha señalado que la educación cumple la función de ser el proceso de socialización de los individuos, que implica la transmisión de normas, valores y de la cultura hacia las nuevas generaciones. Durante el siglo XX la educación pasó a formar parte de la sociedad como el subsistema social de atribución y legitimación de las posiciones sociales (Bonal, 1998:20). Constituyendose como el mecanismo que explica las desigualdades sociales. La educación es vista como la institución que construye identidades y posiciones sociales que definen las estructuras en las que interactúan los individuos. Todo esto en una época donde el mérito se consolida como mecanismo de movilidad social y se superan los mecanismos tradicionales que justificaban la estratificación a partir de mecanismos tradicionales como la herencia.
El puto de partida desde la sociología los constituye Parsons, quien en el año de 1959 en su artículo “El aula como un sistema: algunas de sus funciones en la sociedad americana” a partir de un estudio en Boston, EEUU. Parsons destaca que la escuela es una institución especializada que cumple dos funciones: la socialización y la distribución de roles en la sociedad. Señala que el logro es el mecanismo por el cual se da la diferenciación en el aula. El logro es definido por dos componentes: el primero es el aprendizaje cognitivo de la información, habilidades y los marcos de referencia del conocimiento empírico y dominio tecnológico. El segundo componente es el que está referido a los mores sociales y valores, algo que Parsons identifica como la responsabilidad ciudadana.
La investigación desarrollada por James Coleman (Coleman 1966) en Estados Unidos durante la década de 1960 es crucial para el desarrollo de la investigación sobre el logro educativo. En esta investigación se compararon los resultados obtenidos en una muestra de cuatro mil escuelas. Dentro de los resultados de este informe destaca que la diferencia del logro educativo entre negros y blancos. También señalaba que la escuela tenía un impacto menor en el logro educativo, al atribuir menos de un diez por ciento a la escuela como factor que explica el logro educativo. Siendo la familia y el contexto del estudiante como los factores con mayor capacidad explicativa del logro educativo de los estudiantes.
Por la misma época, pero en Francia, los sociólogos franceses Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron realizaron una investigación sobre el sistema educativo francés (Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron 1996). Estos sociólogos discutían como el sistema educativo, que tenía el objetivo generar las condiciones para que se que todos los estudiantes tuvieran las mismas formación para poder competir en igualdad en el mercado de trabajo, realmente lograba desarrollar un educación diferenciada. Esto se explica ya que la escuela reproducía un discurso y patrones de conducta propios de la clase media alta. Con ello los estudiantes de estas clases tenían una menor dificultad para obtener un mayor logro educativo a diferencia de aquellos alumnos que provenían de otros sectores especialmente los más pobres.
Estas investigaciones revelaban que el proceso educativo desarrollado en las escuelas no estaba trasladando los conocimientos de forma igualitaria, y que la diferencia estaba muy correlacionada con la estratificación social existente. Donde las mejores posiciones influían en un mejor logro educativo.
Ante los resultados de la investigación de Coleman, se inicia el Movimiento de Escuela Eficaces –MEE- (Murillo, 2003:55) con el objeto de estudiar como la escuela podía tener un papel más significativo dentro de la explicación del logro educativo. Murillo (2003) destaca el trabajo de George Weber en 1971, quien se enfoca en estudiar aquellas escuelas que, estando en ambientes socioeconómicos desfavorables, tenían éxito en la enseñanza de la lectura. Para ello aplico la investigación de los casos autliers en cuatro escuelas y encontró algunos factores escolares que podía dar cuenta de la diferencia del logro. Estos eran: Fuerte liderazgo instructivo, buen clima escolar, la evaluación constante, enseñanza individualizada y altas expectativas sobre los alumnos.
El movimiento de escuelas eficaces ha avanzado llegando a la actualidad a la aplicación de estudios multinivel, donde se identifican diferentes niveles (como el alumno, el aula, la escuela, la familia, el país, etc.) en donde se pueden encontrar factores que pueden dar cuenta del logro educativo.
Si bien el MEE ha tenido una gran desarrollo en los últimos 30 años, el trabajo de James Coleman avanzó, específicamente el trabajo comparativo entre las escuelas públicas y las católicas en Estados Unidos, donde compara la calidad y la igualdad de la educación. El estudio presenta cinco hallazgos importantes: El primer resultado fue un mayor logro educativo en las escuelas católicas que en las públicas. El segundo fue la presencia una mayor expectativa educativa en las escuelas católicas que en las públicas. El tercer hallazgo es que el entorno familiar afecta menos en las escuelas católicas que en las públicas, el cuarto hallazgo es que la diferencia del logro educativo es menor en las católicas que en las públicas y el quinto hallazgo es que la segregación de negros e hispanos en las católicas es menor que en las públicas. Coleman explica estos hallazgos a partir de: primero de que las escuelas públicas ya no son escuelas para toda la comunidad sino para unos sectores, el control financiero y político que tiene la localidad, sobre las escuelas y finalmente la pérdida de traslado de autoridad de los padres a la escuela.
La propuesta desarrollada por Joan Subirats (2002) quien define tipologías de escuelas, a partir de dos funciones, la primera en relación al proyecto educativo y la segunda a partir de la implantación de la escuela en la comunidad en la que se encuentra y la aceptación de su diversidad existente en el entorno. Personalmente se encuentra un paralelismo con la propuesta de Parsons, ya que el proyecto escolar puede estar centrado en el aprendizaje cognitivo y el vinculo con lo social es el aspecto moral o del buen ciudadano, en relación al espacio local. Los tipos que Subirats identifica, a partir de las funciones de proyecto educativo y el vinculo entre escuela y comunidad son: la escuela utilitaria, donde ambos son muy bajos, la escuela barrio, donde la el vínculo con la comunidad es fuerte pero el proyecto escolar es débil; la escuela identitaria, donde la implantación es baja pero el proyecto educativo es alto; y finalmente la escuela comunidad, donde ambas funciones tiene una alta presencia.
En la línea de Coleman se encuentra la propuesta de Carnoy (2010) quien identifica que el Capital Social es un factor que puede dar cuenta del logro educativo. Se llega a ésta conclusión a partir de una investigación comparativa entre tres países latinoamericanos, encontrando que en Cuba, donde se obtienen los resultados más altos, una serie de compromisos apoyos de otros actores sociales, además de la escuela, en el proceso educativo.
Finalmente está la propuesta de Jonh Goldthorpe (2010) quien platea el logro educativo como la posibilidad de que la educación se constituya en un factor de movilidad social. Goldthorpe trabaja sobre la sociedad inglesa, en la cual identifica que a pesar del acceso a la educación, incluso superior, los hijos de obreros tienden a optar por carreras poco remuneradas mientras que los hijos de los no obreros tienden a estudiar carreras mejor remuneradas y obtienen mejores trabajos. A partir de esto, Goldthorpe concluye que la educación en Inglaterra no ha tenido un logro educativo.
Bibliografía.
Carnoy, Martin. La ventaja académica de cuba ¿por qué los estudiantes cubanos rinden más? Traducido por Consol Vilá Boadas. México: Fondo de Cultura Económica, 2010.
Coleman, James. Equality of Educational Opportunity. Inter-University Consortium for Political ans Social Research, Washington: U. S. Department of Health, Education, and Welfare, 1966.
Coleman, James. «Igualdad y Calidad en la educación americana: escuelas públicas y escuelas católicas.» En Equality and achievement in education, de James Coleman, 239-249. Westview Press, 1990.
Goldthorpe, Jonh. De la sociología: números, narrativas e integración de la investigación y la teoría. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas, 2010.
Morillo Torrecilla, F. Javier. «El movimiento de investigación de Eficacia Escolar.» En La investigación sobre eficacia escolar en iberoamérica: revisión internacional del estado del arte, de F. Javier Morillo Torrecia, 53-92. Bogotá: Convenio Andres Bello, Centro de Investigaciones y Documentación Educativa, 2003.
Murillo, Javier. «Hacia un modelo de eficacia escolar. Estudio Multinivel sobre los factores de eficacia en las escuelas españolas.» REICE- Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación VI, nº 1 (2008): 4-28.
Murillo, Javier. «Mejora de la eficacia escolar en Iberoamérica.» Revista Iberoamericana de Educación, nº 55 (2011): 49-83.
Panrsons, Talcott. «EL SALÓN DE CLASE COMO UN SISTEMA SOCIAL: ALGUNAS DE SUS FUNCIONES EN LA SOCIEDAD AMERICANA.» En Repaso educacional de Harvard, XXIX, de Talcott Parsons, 297-318. 1959.
Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron. La reproducción: Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. México: Laia, 1996.
Subirats I Humet, Joan. «Educación y territorio. El factor proximidad y de comunidad en las políticas educativas.» En Gobierno Local y Educación: La importancia del territorio y la comunidad en el papel de la escuela, de Joan Subirats I Humet, 235. Barcelona: Ariel, 2002.