El texto parte de la idea de que se puede entender el aula como un espacio de agencia. Esto implica que en ella se dan procesos de socialización. Pero que tiene dos funciones centrales: primero la de socializar normas y valores en los individuos y la segunda es enseñar los conocimientos necesarios para la vida laboral. Ésta última función contribuye a ordenar a los individuos en la estratificación social. Esto se explica por la alta correlación de educación y estatus que existe en la sociedad americana y que se ve reflejado en aquellas personas de la misma edad que van a la universidad y los que no. El hecho decisorio de ir o no ir a la universidad se encuentra en el hecho de inscribirse en el curso preparatorio para la universidad y el record de desempeño durante la educación primaria. Existen dos factores que contribuyen a logro, uno es el estatus de la familia, definido a partir de la escolaridad de los padres y del trabajo de realizan, y la habilidad individual del alumno (como el IQ).
La escuela es el primer agente de socialización en las experiencias del niño donde están institucionalizadas las bases de la diferenciación no biológica del status . Es un estatus adquirido, no otorgado, ya que el estudiante lo logra en función a su esfuerzo en las tareas que el docente asigna.
La estructura del aula en la educación primaria
Parsons señala que el aula tiene cuatro características:
- primero los alumnos se encuentran en grupos donde sus compañeros tienen, casi, la misma edad. Como también que provienen de vecindarios, donde las familias son más o menos homogéneas, comparadas con la heterogeneidad de la sociedad.
- Segundo, que a todos los estudiantes en el aula se les asigna un mismo conjunto de tareas que deben realizar. Es decir que todos hacer el mismo trayecto.
- Tercero, una relación polarizada donde el docente es un adulto y por el otro lado están los estudiantes.
- Cuarto, hay un proceso sistemático, donde el reporte de notas funciona para el estudante como un estimulo, y al sistema educativo como una forma de selección para la estratificación.
Parsons destaca dos juegos importantes de calificaciones que necesitan ser tomados en cuenta al interpretar este patrón estructural.
- El primero son los tipos de escuelas: las tradicionales y las “progresistas”. En las primeras el docente tiene una relación continua con los estudiantes e indica cada una de las tareas, la mayoría de las actividades son individuales, existe una clara separación en la enseñanza de los contenidos a partir de las asignaturas. Mientras que en las “progresistas” existe más trabajo colectivo entre los estudiantes, siendo estos un poco más autónomos, se trabaja también a partir de “proyectos” donde se desarrollan diferentes contenidos, sin importar la naturaleza o la asignatura a la que pertenecen.
- El segundo tipo de clasificaciones es a partir de los aspectos no formales del aula, los cuales son siempre variaciones de los aspectos formales. Por ejemplo, formalmente no hay distinción entre los sexos pero los niños tienden a ser grupo con los niños y las niñas con las niñas, incluso hay docentes que desarrollan procesos competitivos entre los niños y las niñas. Otro elemento es que el aula es un espacio donde no se da el trato particular hacia los alumnos sino se da un trato homogéneo diferenciado a partir del logro educativo.
El logro educativo está definido por el desempeño en dos aspectos, el primero es aprendizaje más “cognoscitivo” de la información, habilidades, y marcos de referencia asociados con el conocimiento empírico y dominio tecnológico. El segundo componente más principal es el “moral” (mundo adulto). En la primaria estos dos componentes es difícilmente diferenciables, por lo que un buen estudiante es aquel que es responsable y conoce los diferentes contenidos como el que se comporta bien.
En relación al género, la familia permite una clara diferenciación sobre los papeles entre hombres y mujeres, mientras que la escuela trata de ver a los estudiantes como iguales (a pesar de que existan situaciones no formales como la tendencia de los estudiantes a juntarse con grupos de su mismo sexo o que la maestra ponga a competir niños con niñas). La alta presencia de mujeres en las aulas de primaria permiten que los niños “maestras”, esto permite que los niños superen la visión de mujer como madre (y esposa), sino que les permite ver un rol y personalidad femenina mucho más complejos. Lo que permite diferenciar el rol de madres del de maestra, es que la maestra dará un trato no personalizado, el grupo es lo bastante homogéneo por lo que no pueden existir preferencias, clasifica a los estudiantes a partir de sus esfuerzos y, finalmente, cada año cambian.
Para concluir esta discusión del aula de la escuela primaria, debe decirse algo acerca de las condiciones fundamentales que integran el proceso que, como hemos observado, (1) simultáneamente una emancipación del niño desde el enlace emocional primario hacia su familia, (2) una internalizacion de un nivel de valores de la sociedad y normas que es un paso más alto que aquellos que puede aprender solo en su familia, (3) una diferenciación del aula en términos de tanto el logro y de la valoración de logros diferencial, y (4) desde el punto de vista de la sociedad, una selección y colocación de sus recursos humanos relativo al sistema de rol de adulto.
Finalmente, Parsons también trabaja el aula en la secundaria. Pero destaca que en esta etapa las relaciones entre los sexos ya son más fluidas, hay maestros específicos por cada asignatura y donde se consolida la selección de quienes deciden ir a la universidad y los que no. Proceso por el a cual se van asignando los espacios en la estratificación social.