Durante el año 2010 iniciaron el proceso de ingreso a la Universidad de San Carlos, única universidad
pública del país, 64,213 personas pero solamente se inscribieron 24,146 como
estudiantes de primer ingreso en el año 2011.
Si bien esto demuestra que el proceso de selección para ingresar a la
universidad es fuerte, existen otras condiciones que limitan el paso de un nivel
educativo a otro en Guatemala, pero no solo en la universidad.
Imaginemos que en el
año 2000 habían 100 niños de 7 años, de los cuales 25 lograron cursar la
preprimaria (nivel no obligatorio en Guatemala, por lo que tiene una cobertura
muy baja para el año 2000 y las instituciones que ofrecen este nivel en su
mayoría son privadas, es decir que las familias tienen que pagar). De los 100 niños de 7 años, 90 lograron
ingresar a la escuela primaria, pero menos de 60
niños lograron concluir sexto primaria en el año 2005.
Para el año 2006 ingresaron a primero básico 37 adolescentes, para ese
momento (la educación media básica, para el año 2006, tenía una cobertura menor
al 40% son muy pocas las instituciones educativas del estado y la gran mayoría
son privadas). Para el año 2008 solamente 30 adolescentes, de los 100 que teníamos en el año 2000, concluyeron tercero básico. Únicamente 20 ingresaron al ciclo
diversificado, dos terceras partes de estos jóvenes ingresaron a bachillerato
(que dura 2 años y que da conocimientos generales para ingresar a la
universidad) y una tercera parte a alguna carrera (usualmente de
tres años y que prepara tanto para universidad como para desempeñar un trabajo
en áreas específicas). Pero en la universidad únicamente ingresaron 7
jóvenes de aquel grupo que en el año 2000 tenían 7 años.
Este recorrido, con
datos muy gruesos, permite observar como en todo el trayecto el sistema educativo va “seleccionando” a los estudiantes. La palabra selección se ha entrecomillado
porque ésta no se ha hecho por sus capacidades cognitivas. En buena parte de la primaria, la gran
mayoría de niños que dejan la escuela es por razones económicas. Si bien lo económico también influyó en los
chicos que terminaron la primaria pero que no lograron acceder al ciclo básico,
también operó la poca cobertura educativa, ya que ésta se concentra en los
espacios urbanos y en instituciones privadas.
Pero más concentrado se encuentra el ciclo diversificado. Esto implica que las familias con menos
recursos para educación han dejado que sus hijos salgan del trayecto educativo
ya que el estado no ha provisto de las escuelas necesarias. Y curiosamente la educación universitaria también
tiene el problema de la concentración, solo hay una universidad púbica (por
mandato constitucional) y más de 10 universidades privadas y casi a totalidad
de estas y sus sedes se encuentran en áreas urbanas, principalmente en la
ciudad capital.
La sociedad
guatemalteca tiene dentro de sus ideas que la educación es el medio para la movilidad
social, es decir subir de una estrato económico a otro. Esta es una forma de justificar la
desigualdad, ya que se traslada al individuo la responsabilidad de no haber
estudiado, pero al observar el trayecto educativo de los 100 niños del año 2000
se puede destacar que son los pocos recursos presentes en la familia y la baja
cobertura de la educación los principales factores de por qué no se estudia. Especialmente después de la primaria, ya que después
de la primaria la cantidad de centros educativos públicos disminuye de forma drástica y la cantidad de centros educativos privados aumenta.
En la actualidad existe
una prueba de ingreso a la universidad.
El argumento principal para una prueba es la selección de aquellos que
tienen un perfil de ingreso, pero también es un proceso de selección de los
mejores. También está el argumento que
la universidad pública no ha tenido un aumento en su presupuesto y esto no le
ha permitido ampliar la cobertura educativa, por lo que se ve obligada a
restringir el ingreso. Finalmente las
pruebas desnudan un problema mayor y es que no todos los estudiantes de
diversificado saben lo mismo, es decir que la calidad de la educación es muy
cuestionable ya que no todos aprenden lo mismo.
Pero las pruebas de
ingreso en la universidad pública no son las mismas para todas las carreras,
esto genera una estratificadas, ya que aquellas carreras que se pueden
identificar como “más rentables” tienen una batería de exámenes más complicada,
mientras que aquellas carreras “poco rentables” tienen pruebas con menor
dificultad. Esto se puede comprobar fácilmente
con ver la lista de exámenes para ingeniería, medicina, agronomía y compararlas
con las carreras de humanidades y, desafortunadamente, las de educación.
Otro aspecto importante
es que las pruebas de ingreso a la universidad pública han provocado indirectamente
el crecimiento de los estudiantes en las universidades privadas. La prueba de ingreso inicia en el año 2000 y
antes de ella, en la década de 1990, la universidad pública atendía al 65% de
los estudiantes y las universidades privadas el 35% restante, pero en la
actualidad la universidad pública atiende a un 40% y el restante 60% está en
las universidades privadas. Por los que
los costos de tener una educación universitaria se hacen cada vez mayores y afectan
directamente a aquellos que tienen menos recursos.
En conclusión la prueba
no es la única limitación de ingreso a la universidad, hay toda una secuencia de
limitaciones en el trayecto educativo donde los recursos presentes en las
familias tienen un papel central, seguido de la incapacidad del estado de
proveer educación gratuita a la población.
De aquellos 100 niños que para el año 2000 tenían 7 años, solamente hay 7
estudiando en la universidad y de ellos 4 están en una universidad privada y 3
en la universidad pública. Estas 7
personas provienen, casi en su totalidad, de familias que han tenido los recursos
para sostenerlos durante los 14 años de estudio. Quienes no están en la universidad, los restantes 92, son el ejemplo de
que en Guatemala el que no estudia no quiere tener un mejor futuro, por eso los
pobres se merecen ser pobres.