Introducción
Durante una entrevista realizada
en el mes de julio del año 2014 a un joven estudiante del último año de nivel
medio en Guatemala, comentó que era el menor de 10 hermanos. Los primeros cinco hermanos solo concluyeron la
primaria, los siguientes 4 habían concluido la educación media. Los padres son personas que asistieron a la
escuela, pero que nunca concluyeron la primaria. El entrevistado se está preparando para
realizar las pruebas de admisión en la universidad pública guatemalteca y tenía
contemplado estudiar una carrera los fines de semana porque necesita trabajar
durante la semana para poder sostener sus estudios superiores.
Este es un claro ejemplo de
la movilidad educativa en Guatemala, si bien los padres de este joven no concluyeron la primaria, la mitad de los hijos si lograron concluirla, la otra
mitad logró concluirla y también la educación media, y el más pequeño de los hijos tiene la
expectativa de continuar estudios en la universidad.
La situación de este joven
estudiante es un caso que no se puede generalizar a la sociedad
guatemalteca. Pero hay formas de
observar cómo se comporta la movilidad intergeneracional educativa en Guatemala. Una de ellas es la tabla de movilidad
utilizando los datos presentes en la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida
–ENCOVI- que realiza el Instituto Nacional de Estadística de Guatemala –INE-
cada cinco años. Esta encuesta se
realiza en una muestra representativa de hogares a nivel nacional y contiene
información sobre la educación de las personas en las familias y de los padres
de estas personas.
Ante esto se pueden
presentar varias preguntas para este ejercicio: la primera hace referencia a si
la escolaridad de los padres está relacionada con la escolaridad alcanzada por
los hijos. La segunda se enfoca en
identificar cuál es la probabilidad de que una persona, cuyos padres solo
tenían primaria, logre concluir los estudios superiores. Finalmente, interesa observar si el género y
el origen étnico están jugando un papel importante en la movilidad o no
movilidad educativa de las personas en Guatemala.
Para realizar el ejercicio
se utilizaron los datos de la ENCOVI 2011 del INE. La base de datos contiene información de más
de sesenta mil personas. Dentro la
información que ofrece se destaca la del nivel educativo alcanzado por cada uno
de los miembros del hogar, como también el de los padres de cada una de las personas.
Para tener las escolaridad
de los padres se optó por construir una variable con el nivel educativo del
padre y cuando esta información no se tenía se tomó la escolaridad de la
madre. Con esto se buscó tener menos
valores perdidos. En el caso de los
hijos se optó por tomar a todas las personas presentes en la muestra de 25 años
o más, ya que se esperaría que a ésta edad se haya o estén concluyendo los
estudios superiores.
Para el caso de las
respuesta registradas sobre nivel de educación se recodificaron. La respuesta de los padres tenía 11
categorías y para el caso de los hijos se tenían 7 categorías. Para ambos casos se agruparon en 4 categorías
del nivel educativo alcanzado: Sin ningún nivel, nivel primario, nivel
secundario y nivel terciario.
Estratificación
y movilidad social: el papel de la educación.
La estratificación social es
una forma de analizar las sociedades. Es
el ejercicio de dividir a la sociedad a partir de una variable (ingreso,
prestigio, poder, educación, etc.) en las personas. A partir del valor que se tiene de
determinada variable, educación para éste caso, se puede construir una
estratificación.
La estratificación puede ser
cerrada o abierta. Las cerradas son
aquellas donde padres e hijos comparten el mismo valor en la variable
seleccionada. Las estratificaciones abiertas
son aquellas donde padres e hijos no comparten el mismo valor en la
variable. Las estratificaciones cerradas
pueden ser ejemplificadas por aquellas donde se observan castas.
La educación es una variable
importante en la construcción de la estratificación social, especialmente en
aquellas sociedades donde el acceso a la educación a cualquiera de los niveles
es limitado. Diferentes estudios han
comentado que la educación está relacionada con la posición que ocupan las
personas en la estratificación social en Guatemala (Torres-Rivas 2005; Díaz
2012).
Al comparar la escolaridad
de los padres y de los hijos o hijas se pueden observar varias situaciones: la
escolaridad es la misma o la escolaridad es diferente. En la primera situación no existe movilidad,
por lo que se considera que existe herencia.
En la segunda situación existe movilidad educativa. En ambas situaciones puede que existan otras
variables que estén contribuyendo a la herencia o a la movilidad: el acceso a
la educación en cualquier nivel en el país, la pertenencia étnica o el género
de la persona.
Una sociedad equitativa es
aquella que ofrece las mismas oportunidades educativas a todas las
personas. Para el caso de Guatemala se
espera que durante la infancia y la juventud la persona tenga acceso a la educación
y que en ella reciban una formación que garantice el aprendizaje de los
contenidos esperados.
|
Pero la cobertura educativa
en todos los niveles es desigual, casi universal en la primaria pero reducida
en el nivel medio (ciclo básico y ciclo diversificado) y mínima para el nivel
universitario.
La pregunta central de este
ejercicio es ¿Cuál es la probabilidad de que un hijo de personas que no
concluyeron la primaria concluya una carrera universitaria en Guatemala? Esta pregunta se complementa buscando
responder ¿si la probabilidad de
herencia o movilidad se comportan igual ante las diferencias de género o
de origen étnico en Guatemala?
Método a utilizar: tabla de
movilidad.
En este ejercicio, la
movilidad educativa es observada por el cambio del nivel educativo entre padres
e hijos. La movilidad puede ser
ascendente o descendente, pero se esperaría que una sociedad donde se está
dando la ampliación de la educación experimente una movilidad ascendente, es
decir un aumento en la educación.
La probabilidad de concluir
una carrera universitaria será la misma si existe igualdad de oportunidades,
pero será diferente si hay más oportunidades para un grupo y menos para otros.
Finalmente, en este ejercicio no se podrá ver la movilidad horizontal, es decir padres e hijos que tienen el mismo nivel educativo pero en áreas diferentes.
Para poder observar la movilidad educativa se recurrió a la información presente en la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida –ENCOVI- que realiza cada 5 años el Instituto Nacional de Estadística –INE- de Guatemala, se puede observar, a partir de los datos del año 2011. En esta base de datos hay información educativa de 66,523 personas, pero al observar la movilidad educativa entre padres e hijos se tiene información de 33,177 hijos e hijas, y sus respectivos padres (papá o mamá).
Para observar la movilidad intergeneracional se utilizó una tabla de movilidad
Para poder observar la
movilidad absoluta es necesario tomar los siguientes criterios:
A. El objetivo es conocer la movilidad educativa. Partiendo del tiempo que dura: la primaria (6 años); la secundaria (6 años) y los estudios universitarios (de 3 a 6 años) y que primero primaria inicia a los 7 años cumplidos se tomaran a las personas de 25 años o más como casos para este ejercicio[1].
B. Los casos de estudio son aquellos donde se cuenta la información del origen y el destino, cualquier caso existente en la base de datos que no tenga uno de estos dos datos quedó fuera, por ello el número de casos en el origen y en el destino será el mismo ya que es un mismo caso.
C. Para poder hacer la comparación entre el origen y el destino, se deben tener los mismos niveles educativos y el mismo orden. Por ello se optó por construir 4 estados o valores de la variable “nivel educativo” tanto para el origen como para el destino: Sin primaria; primara; secundaria y superior:
a. En
el grupo de “Sin primaria” se incluyen aquellas personas que no ingresaron a la
escuela o que ingresaron pero que no lograron concluir la primaria.
b. En
el grupo de “Primaria” incluye aquellas personas que solo concluyeron la
primaria como también aquellos que concluyeron la primaria e iniciaron estudios
en el nivel secundario pero que no lo concluyeron.
c. En
el grupo de “Secundaria” se incluyeron a las personas que lograron concluir el
nivel secundario, como también aquellos que iniciaron estudios universitarios
pero no los concluyeron.
d. Finalmente,
el grupo de “Superior”, incluye exclusivamente a las personas que concluyeron
estudios universitarios, no importa si estos son de nivel técnico, licenciatura
o posgrado.
D. Para construir el nivel educativo de los padres y fundirlo en una sola variable se procedió a construir una variable nueva para el nivel educativo del papá y de la mamá. Se ordenaron las 11 categorías que tenía la base de datos en las cuatro categorías propuestas. Se comparaba la escolaridad presentes entre el padre y la madre y se colocó la escolaridad más alta. Este criterio asegura no estar sesgados hacia al padre.
Aplicando estos criterios, de los 66,523 casos presentes en la base de datos de personas de la ENCOVI 2011, se obtuvo un grupo de 20,263 casos que cumplen con el total de los criterios descritos. Es con este grupo con el que se trabajó la tabla de movilidad.
Los fenómenos que se observaron en la tabla de movilidad son la movilidad ascendente, la movilidad descendente y la no movilidad o la herencia. La movilidad ascendente señalará cuanto ha aumentado la escolaridad de los hijos respecto a la escolaridad de los padres. La escolaridad descendente señalará cuánto ha disminuido la escolaridad de los hijos respecto a la escolaridad de los padres. La inmovilidad o herencia señala cuanto la escolaridad de los hijos es igual a la de los padres. Estos tres fenómenos se compararán tomando en cuenta lo étnico y el género de las personas.
En la diferencia de género se comparó las tablas de movilidad de hijo e hijas. En la diferencia étnica se optó por tomar el idioma materno, para comparar dos grupos se conformó uno donde el idioma materno es el castellano (Español) y otro donde el idioma materno no es el castellano. Si bien esta división es muy gruesa y remite a un solo aspecto de lo étnico, el idioma materno diferente al que se utiliza en el aula tiene consecuencias importantes en el aprendizaje, como por ejemplo una mayor dificultad dentro del proceso educativo.
La
movilidad y herencia educativa en Guatemala.
Durante la segunda mitad del
siglo XX América latina vivió un avance de la igualdad de oportunidades educativas
(Cobertura). El promedio de años de
escolaridad de las personas mayores de 15 años pasó de 5.9 años en 1970 a 8.28
años en el 2010. Para Guatemala se dio
un avance pero uno de los menores de la región, ya que la escolaridad promedio
pasó de 3 años en 1970 a 4.8 en el 2010[2]. A pesar de ello se espera
que la expansión haya tenido un impacto en la herencia del nivel educativo.
Los datos de la ENCOVI del año 2011 señalan que la población guatemalteca 25 años o más tienen 4.01 años de escolaridad, es decir que en promedio no han concluido la primaria que implican 6 años de instrucción, pero la desviación típica es de 4.43 años. Esto permite observar que la educación promedio en Guatemala es baja, pero hay un grupo pequeño (aquel que se encuentra dos desviaciones típicas sobre la media) que tiene una escolaridad mayor a 12 años de estudios.
Ordenando los casos presentes en la ENCOVI 2011 por el mayor nivel educativo alcanzado se conforman cuatro grupos: aquellos que no lograron concluir la primaria, quienes concluyeron la primaria, quienes concluyeron la secundaria y quienes concluyeron estudios universitarios.
Cuadro 1: Tabla de
escolaridad obtenida por los padres/madres y los hijos/hijas en Guatemala
|
|||||
Nivel
|
Casos
|
En porcentaje
|
|||
Padres
|
Hijos
|
Padres
|
Hijos
|
Diferencia hijos padres
|
|
Sin primaria
|
17927
|
7590
|
88.5%
|
37.5%
|
-51.01%
|
Primaria
|
1729
|
10396
|
8.5%
|
51.3%
|
42.77%
|
Secundaria
|
495
|
1634
|
2.4%
|
8.1%
|
5.62%
|
Universidad
|
112
|
643
|
0.6%
|
3.2%
|
2.62%
|
TOTAL
|
20263
|
20263
|
100.0%
|
100.0%
|
0.0%
|
Fuente: elaboración
propia a partir de los datos de la ENCOVI 2011
|
Al comparar los porcentajes
de los padres y los hijos por nivel educativo concluido se observa un fuerte
cambio, más del 88% de los padres no tienen estudios o estudiaron pero no
concluyeron la primaria. Los hijos, en
cambio, el 37.5% se encuentra en la misma situación, es decir que las personas
en este nivel disminuyeron de manera importante al comparar padres e hijos. Buena parte de este cambio puede deberse a la
expansión de la cobertura educativa vivida entre 1970 y 1990[3].
Contrariamente a la categoría “sin escolaridad”, las personas que concluyeron el nivel primario subió de un 8.5% de los padres a un 51.3% de los hijos, el nivel secundario paso de un 2.4% a un 8.1%. Finalmente, menos del 1% de los padres tenían estudios superiores concluidos y los hijos con estudios universitarias concluidos son el 3.2%.
La estratificación educativa de los padres se visualiza como un triángulo donde la base es muy grande y se estrecha diez veces en la primaria, y la secundaria y la universidad toman la forma de una aguja puntiaguda. En el caso de la estratificación de los hijos se observa una base no tan ancha pero sólida. En primaria se ensancha para luego convertirse en una especie de aguja, no tan delgada como la de los padres pero si puntiaguda. Estas imágenes contrastan con la que se esperaría en una sociedad donde existe igualdad de oportunidades educativas, la cual es una cebolla con una base puntiaguda, luego se ensancha completamente en la finalización del nivel escolar obligatorio, para el caso de Guatemala correspondería al concluir el tercer año del nivel medio, y finalmente se va estrechado hacia arriba.
La movilidad estructural, es el cambio mínimo necesario para dar cuenta de los marginales de origen y de destino, se obtiene a partir de sumar los valores absolutos de la diferencia de hijos y padres, dividiendo el resultado entre de dos, dicho resultado es 51.01%. Por lo que la movilidad estructural en educación que han vivido los hijos, respecto a sus padres, es de un 51.7% de los casos[4]. Esto implica que uno de cada 2 personas tiene el mismo nivel educativo que sus padres.
Esta movilidad permite proponer que hay padres que no concluyeron la primaria pero que, probablemente tengan hijos o hijas que lograron llegar a concluir la universidad. Esto se puede observar en la tabla 2, donde se presenta la tabla de movilidad entre la escolaridad de los padres y del hijo (a). Los datos de esta tabla permiten observar que más de la mitad de padres que no lograron acceder a la escuela o que accedieron pero no concluyeron la primaria tienen hijos que si concluyeron la primaria.
Cuadro 2: Tabla
de movilidad educativa de padres e
hijos presentes en la ENCOVI 2011.
|
|||||
PADRES
|
HIJOS
|
||||
Sin
primaria
|
Primaria
|
Secundaria
|
Superior
|
Total
|
|
Sin primaria
|
7455
|
9346
|
928
|
198
|
17927
|
Primaria
|
119
|
937
|
482
|
191
|
1729
|
Secundaria
|
14
|
104
|
201
|
176
|
495
|
Superior
|
2
|
9
|
23
|
78
|
112
|
Total
|
7590
|
10396
|
1634
|
643
|
20263
|
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de
la ENCOVI 2011
|
Pero esto no es una prueba
de que la escolaridad de los padres no esté relacionada con la escolaridad de
los hijos. Asumir que ambas variables son independientes puede ser un erro, por
ello se recurrió a realizar la prueba de la Chi-cuadrada.
La prueba de la Chi-cuadrada
para los datos de la tabla 2 dio un valor de 6317.617 con nueve grados de
libertad y una significancia de 0.000, por lo que a un nivel de confianza del
99% se rechaza la hipótesis que asume que la escolaridad de los hijos es
independiente de la escolaridad de los padres[5]. Es decir que ambas variables son dependientes
y como la escolaridad del padre es anterior a la de los hijos, se puede proponer
una relación de que la escolaridad de los hijos es dependiente de la
escolaridad de los padres en Guatemala.
Como se señaló con anterioridad, en Guatemala una de cada dos personas mantiene el nivel educativo de los padres. Esto implica que la herencia está presente en el 50% de los casos estudiados. Estos casos se pueden observar en el cuadro 3, la tabla de movilidad y herencia. En esta tabla de doble entrada se ingresa la escolaridad de los padres y la de los hijos y los valores asignados son el porcentaje de casos en cada casilla.
Cuadro 3: Porcentaje de la escolaridad de los
padres y de los hijos según datos de la ENCOVI 2011.
|
||||
PADRES
|
HIJOS
|
|||
Sin primaria
|
Primaria
|
Secundaria
|
Superior
|
|
Sin
primaria
|
36.79%
|
46.12%
|
4.58%
|
0.98%
|
Primaria
|
0.59%
|
4.62%
|
2.38%
|
0.94%
|
Secundaria
|
0.07%
|
0.51%
|
0.99%
|
0.87%
|
Superior
|
0.01%
|
0.04%
|
0.11%
|
0.38%
|
Fuente: Elaboración
propia a partir de datos de la ENCOVI 2011
|
La movilidad ascendente se obtiene al sumar todas las casillas donde la escolaridad de los hijos es mayor a la de los padres (color amarillo). La movilidad descendente se obtiene al sumar todas las casillas donde la escolaridad de los hijos es menor a la de los padres (color rojo). Finalmente el porcentaje de la herencia o no movilidad es el resultado de sumar las casillas donde la escolaridad del padre y del hijo es la misma (color verde).
Cuadro 4: Tabla resumen de movilidad
y herencia
|
|
Movilidad
Ascendente
|
55.87%
|
No
movilidad o herencia
|
42.79%
|
Movilidad
Descendente
|
1.34%
|
TOTAL
|
100.00%
|
Fuente: Elaboración propia a partir
de datos de la ENCOVI 2011
|
El porcentaje de casos que
se ubican en el área de movilidad ascendente es de 55.87%. Este valor es alto pero la gran mayoría de
ese porcentaje es aportado por los casos donde los padres no tenían primaria y
los hijos si tienen la primaria concluida (46.12%). Si quitamos estos casos la movilidad
ascendente es casi un 10%. En el caso de
la movilidad descendente, se observa que únicamente 1 de 100 personas tiene una
escolaridad menor a la de los padres y la gran mayoría de estos casos se encuentran
un nivel menor a la escolaridad de los padres, como también que en la medida
que la escolaridad de los padres es mayor, la movilidad descendente disminuye.
En conclusión se puede
afirmar que el nivel de escolaridad de los padres influye en el nivel de
escolaridad de los padres. También se
puede concluir que la ampliación del nivel primaria en Guatemala influyó en la
movilidad educativa ascendente de los hijos.
Pero la poca ampliación que se dio del nivel medio fortaleció la
herencia.
La relación entre la escolaridad
de los padres y de los hijos
La relación de la escolaridad de los padres con la de los hijos ha sido observada en diferentes estudios, el más reciente realizado para Guatemala es el de Guillermo Castillo (2013) con datos de la ENCOVI 2006 identificó cuanto la escolaridad de los padres estaba relacionada con el nivel educativo de los hijos.
Como también identificó las probabilidades de que una persona tuviera estudios universitarios si el padre no tenía escolaridad. En este ejercicio se retoma esta idea, identificando las probabilidades[6] de los hijos de tener un nivel educativo con una determinada escolaridad de los padres.
Para determinar esto se recure a una tabla de movilidad donde se presentan la probabilidad de tener un nivel educativo agrupado por la escolaridad de los padres. Esto permite observar cómo se reparten los hijos en cada nivel educativo de los padres.
Cuadro 5:Probabilidad del nivel educativo alcanzado por los hijos dado el nivel educativo de los padres en Guatemala. |
|||||
PADRES
|
HIJOS
|
||||
Sin primaria
|
Primaria
|
Secundaria
|
Superior
|
Suma de Probabilidades
|
|
Sin primaria
|
0.416
|
0.521
|
0.052
|
0.011
|
1
|
Primaria
|
0.069
|
0.542
|
0.279
|
0.110
|
1
|
Secundaria
|
0.028
|
0.210
|
0.406
|
0.356
|
1
|
Superior
|
0.018
|
0.080
|
0.205
|
0.696
|
1
|
Todos
|
0.375
|
0.513
|
0.081
|
0.032
|
1
|
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos
de la ENCOVI 2011
|
Para observar el peso de la
escolaridad de los padres sobre los hijos se puede observar las probabilidades de
los hijos que logran llegar a cada nivel.
Y una tendencia es que la mayor probabilidad de los hijos e hijas se
encuentra en el nivel educativo obtenido por los padres, a excepción de
aquellas personas cuyos padres no concluyeron la primaria, donde la gran
mayoría se concentra en primaria. Pero
esto se da por la expansión educativa en primaria, algo que no se ha dado en
los otros niveles.
En el grupo donde los padres
que concluyeron la universidad se
observa que siete, de cada 10 hijos, han concluido una carrera universitaria y 9
de cada diez concluyeron la educación media, es decir que tienen 13 o más años
de estudio. Esto contrasta, el grupo de
hijos de padres que no concluyeron la primaria solamente uno, de cada 100, tienen
una carrera universitaria y si se agregan que cinco, de cada cien, que lograron
concluir la educación media, se tiene que únicamente seis, de cada cien hijos,
tiene 13 o más años de estudio.
Estos datos revelan que a
mayor escolaridad de los padres es más probable que los hijos tengan una mayor
escolaridad. En términos de
probabilidades, las oportunidades que tiene un hijo de concluir los estudios
universitarios dado el nivel educativo alcanzado por los padres, se tiene que
los hijos de padres que no concluyeron la primaria tienen 0.011 probabilidades
de concluir una carrera en la universidad.
Para el caso de los padres que concluyeron únicamente la primaria la
probabilidad aumenta a 0.11, para los hijos de padres que únicamente lograron
concluir la secundaria la probabilidad de tener estudios universitarios es de
0.356 y para el grupo de padres con una carrera universitaria concluida es de
0.696
Regresando al estudiante
entrevistado, él pertenece al grupo de hijos de padres que no lograron concluir
la primaria. Por lo que él represente a
uno de los pocos casos, 6 de cada 100[7], que logró concluir la
secundaria en Guatemala. Si este joven
logra la expectativa personal de inscribirse en la universidad pública y
concluir una licenciatura se convertirá en un caso de cien.
Las diferencias del idioma materno y el género
Al comparar como se ha comportado la movilidad educativa en Guatemala por el sexo y el idioma materno de las personas se parte de una hipótesis, esta es que aquellos grupos (mujeres o personas cuyo idioma materno no es el español) están en una situación de desfavorable frente a los otros grupos (hombres o personas cuyo idioma es el español). Esta hipótesis se sustenta en que la sociedad guatemalteca se caracteriza por el machismo y el racismo. Esto hace que las mujeres y los pueblos indígenas tengan menos acceso a las oportunidades educativas. Pero hay que tener claro que los grupos son heterogéneos a lo interno por lo que existen otras variables y características que están influyendo (recursos, lugar de residencia, etc.).
Cuadro
6: comparación de la movilidad de hijos e hijas
|
||||
Padres
|
Hijos
|
Padres
|
Hijas
|
|
Sin
primaria
|
88.63%
|
29.84%
|
88.34%
|
43.96%
|
Primaria
|
8.26%
|
57.41%
|
8.77%
|
46.09%
|
Secundaria
|
2.52%
|
8.74%
|
2.38%
|
7.49%
|
Superior
|
0.60%
|
4.01%
|
0.51%
|
2.46%
|
Total
|
100.00%
|
100.00%
|
100.00%
|
100.00%
|
Fuente: elaboración propia a partir
de los datos presentes en la ENCOVI 2011
|
La movilidad, controlada por
el sexo, permite observar en los padres que la estratificación educativa es muy
semejante, pero la escolaridad de los hijos y las hijas cambia de forma
importante. Esto implica que la movilidad educativa es
mayor en los hombres que en las mujeres.
Esto se ve claramente con hijos que tienen un mayor cambio respecto a
sus padres sin primaria que las hijas, los hijos disminuyen dos terceras partes
mientras que en el caso de las hijas disminuye la mitad.
La movilidad de los hijos e
hijas respecto a los padres que concluyeron únicamente el nivel primario es muy
alta en los dos grupos. En el nivel de secundaria
la diferencia entre los hijos y las hijas es 1.3%, la menor diferencia en todos
los niveles. Pero en la educación
superior se observa que los hijos duplican el porcentaje de las hijas que
logran concluir este nivel.
Al obtener la movilidad
estructural de los hijos y la hijas, se tiene que los primeros tiene una
movilidad estructural de 58.78% mientras que las segundas tienen un valor en la
movilidad estructural del 44.38%. Esto
implica que ha existido una mayor movilidad en los hijos que en las hijas.
Cuadro 7: comparación de la movilidad
de los hijos a partir del idioma materno.
|
||||
Castellano
|
Otro idioma
|
|||
Padres
|
Hijos
|
Padres
|
Hijos
|
|
Sin
primaria
|
84.41% |
29.16%
|
97.86% |
56.65%
|
Primaria
|
11.46%
|
56.31%
|
1.77%
|
39.73%
|
Secundaria
|
3.38%
|
10.26%
|
0.28%
|
2.98%
|
Superior
|
0.75%
|
4.26%
|
0.10%
|
0.65%
|
Total
|
100.00%
|
100.00%
|
100.00%
|
100.00%
|
Fuente: elaboración propia a partir
de los datos presentes en la ENCOVI 2011
|
La movilidad, controlando el
idioma materno, permite observar una parte importante de como la diferencia
étnica puede estar influyendo en el nivel educativo. Una diferencia entre la comparación de género
y étnica es que la estratificación educativa de los padres es muy distinta
cuando se compara el origen étnico, pero cuando se compara el sexo la diferencia
prácticamente no existe. Esto se da
porque el sexo no se hereda mientras que el idioma materno sí, con ello las
desventajas (o ventajas) idiomáticas están presentes en padres a hijos.
La movilidad estructural del
grupo cuya lengua materna es el español
es 55.25% y en el caso del grupo cuya lengua materna no es el español es
de 41.21%. La movilidad estructural es
mayor en el primer grupo y la herencia es más fuerte en el segundo grupo.
Una posible explicación a la
diferencia idiomática puede ser que el sistema educativo guatemalteco utiliza
la lengua castellana en todo el proceso educativo, esto hace que las personas
que tienen el castellano como idioma materno tengan menor dificultad en la
escuela. Pero esto se podría ser
estudiado comparando los resultados de los estudiantes y no con estos datos ya
que aquí solamente se puede observar cómo ha beneficiado la cobertura educativa
a cada uno de los grupos.
Cuadro 8:
movilidad y herencia por idioma materno y sexo
|
||||
Idioma Materno
|
Sexo
|
|||
Castellano
|
Otro
|
Hijos
|
Hijas
|
|
Movilidad ascendente
|
61.89%
|
41.95%
|
63.56%
|
49.30%
|
Herencia
|
36.33%
|
57.74%
|
35.48%
|
49.04%
|
Movilidad descendente
|
1.78%
|
0.31%
|
0.96%
|
1.66%
|
TOTAL
|
100.00%
|
100.00%
|
100.00%
|
100.00%
|
Fuente: elaboración propia a partir de los datos presentes en la ENCOVI
2011
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La movilidad ascendente es
mayor en los grupos donde el castellano es la lengua materna, como también es
mayor en los hijos que en las hijas. En
el caso de la herencia, ésta es mayor en el grupo de personas que tiene un
idioma materno diferente al español. La
movilidad descendente en el nivel educativo es un fenómeno contradictoria ante
la ampliación de la educación, pero el porcentaje de personas que se encuentran
en una movilidad descendente es menor al dos por ciento.
Conclusiones
Luego de esta lluvia de
datos, que surgen como formas de responder las preguntas que el investigador se
planteó ante la situación de movilidad sufrida por el joven entrevistado, se
presentan algunas ideas de cierre vinculadas con el caso de estudio. El estudiante entrevistado es hombre, vive
dentro del área metropolitana de la ciudad de Guatemala y tiene como idioma
materno el castellano.
La primera pregunta versa
sobre la influencia de la escolaridad de los padres sobre la escolaridad
alcanzada por los hijos. Las tablas de
movilidad revelan que la herencia en el total de la población está presente en
el 42.79% de los casos. Y si bien el
porcentaje de hijos e hijas que han experimentado una movilidad ascendente respecto
a sus padres, la gran mayoría de esta movilidad ascendente se da de padres que
no concluyeron la primaria a hijos que si lo hicieron (46.12%). Esta movilidad puede ser explicada por la
ampliación educativa en primaria, pero también la gran no movilidad es
explicada por la poca cobertura en secundaria y en la universidad.
Para el caso del joven
entrevistado en el mes de julio del año 2014, se sabe que sus progenitores no
concluyeron la primaria, por lo que él es del 6.3% de personas que concluyen la
secundaria y si logra ingresar y concluir la carrera universitaria, será parte
del 1% de los hijos de padres sin primaria que logra tener esa movilidad
educativa.
En conclusión la cobertura
educativa ha facilitado que padres sin primaria tengan hijos con primaria
completa, pero es muy difícil que estos hijos concluyan la secundaria y, aún
más, que logren culminar una carrera universitaria.
Ante el género de la persona
y el origen étnico, tomando este último por la variable del idioma materno no
castellano, están jugando un papel importante en la movilidad o no movilidad
educativa de las personas en Guatemala. El idioma materno ha representado una barrera
importante, no sólo para los hijos sino también para los padres. Casi el 98% de los padres no tenían la
primaria concluida, en comparación con el 84% de los padres cuya lengua materna
es el español.
En el caso del género se
observa que la desigualdad entre hombres y mujeres está presente
independientemente de la escolaridad de los padres. Las hijas tienden a heredar el nivel
educativo de los padres más que los hijos.
Esto deja la idea de que las hijas reproducen el nivel educativo y los
hijos son los encargados de subir en el nivel educativo. Pero esto queda como una posible hipótesis a
indagar en el futuro.
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de estratificación social). Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano(12).
[1]
Aquí se toma la trayectoria institucionalizada, donde se inicia la primaria a
los 7 años. A los 13 años estaría
iniciando la secundaria y a los 19 estaría iniciando estudios universitarios,
con esto estaría concluyendo la carrera técnica a los 21 años o una
licenciatura a los 24 años. Pero hay que
tomar en cuenta que los estratos sociales bajos se enfrentan a situaciones que
no les permiten cumplir con esta trayectoria.
[3] Es
importante recordar que se están utilizando los datos de la ENCOVI que para el
año 2011 tenían 25 años o más, es decir que nacieron entre 1986 para atrás,
esta población asistió a la escuela primaria de 1998 para mediados del siglo
XX.
[4]
Otra forma de calcular este valor es sumando las diferencias negativas o las
positivas, ya que los casis que salen de un nivel educativo entran a otro
nivel.
[5] Es
oportuno recordar que la prueba Chi cuadrada puede presentar problemas cuando
el número de casos es muy alto.
[6]
Las probabilidades se presentan en valores de 0 a 1, donde 0 implica que el
evento es prácticamente imposible de que ocurra y 1 implica la certeza de que
suceda.
[7]
Es necesario aclarar que se habla de una relación 6 de 100 ya que el 5% solo
termina la secundaria y el 1.1% concluye una carrera universitaria, pero el
1.1% concluyó la secundaria por lo que es necesario sumar estos dos porcentajes
para tener cuantos han logrado concluir la secundaria y el resultado es 6.3%